Relación escuela- alumnos – docentes – padres

¿Qué esperan los chicos de la escuela? ¿ y las familias? ¿ y los docentes?

35 respuestas a Relación escuela- alumnos – docentes – padres

  1. Fabi Schneider dijo:

    Los hijos? socializar, estar entre pares, divertirse, pasarla como fuera de la escuela aunque estén en la escuela.
    Los padres? qué ejerzamos con sus hijos funciones que les pertenecen a ellos.
    Los docentes? que hijos y padres nos respeten, sientan que es interesante ir a la escuela como una oportunidad para crecer, para desarrollarse, para comunicarse, reconozcan en nosotros personas capaces de brindarles algo que en otro lado no les ofrecen.

  2. Silvana Castro dijo:

    Estoy de total acuerdo con lo expresado por fabi, solo me pregunto ¿Por que es tan dificil que los chicos se diviertan pero al mismo tiempo aprendan? ¿Por que nos cuesta tanto que cada uno ejerza el rol que le compete ( me refiero a los adultos)?¿Por que ese tironeo constante con los alumnos para que nos escuchen al menos por cinco minutos? ¿En que momento se nos fue de las manos( por no usar una expresion mas grosera) la cordura, la sensatez y el sentido comun ?????

  3. Fabi Schneider dijo:

    Silvana: Recuerdo que en nuestra época, no era condición indispensable «divertirse» en la escuela, tal vez hoy tampoco lo sea, me gustaría reemplazar el «divertido» por palabras como: «útil», «interesante», «actual», «concreto», «aplicable», es muy ambicioso lo mío no? será por eso que nos cuesta tanto?

    • angela dijo:

      Me pregunto porque priorizamos la «diversion» en el aprendizaje…Es necesario esa sensacion para lograr algun objetivo?. De la misma manera, el aprendizaje tiene que tener una aplicacion concreta, inmediata? (adios abstraccion.!). Todo depende de cuales sean nuestros objetivos, de que forma lograr que el alumno crezca, se desarrolle, se comunique. Reconozco que debemos cambiar la mirada desde donde lograrlo , para lo cual necesitamos ayuda para ese cambio, asimismo tiempo, y estar convencidos, como grupo, de nuestro accionar y que vamos por buen camino.

  4. Jorgelina Gentile dijo:

    Considero que justamente es con los alumnos que debemos realizar un vínculo ya que con ellos pasamos 4horas por día…..digo esto, porque a veces los padres creen que debemos estar de acuerdo en su pensamiento al momento de educar al niño. No estoy de acuerdo, puedo o no tener «filing» con el padre pero lo más importante es el alumno, lo que piensa, lo que siente, que muchas veces nos cuentan a nosotros por falta de tiempo en sus casas. En cuanto a la relación con los padres……estoy de acuerdo con Fabi, el respeto tiene que ser mutuo. ¿Por qué tiene que haber caras raras cuando una comenta algo a los padres? o ¿Por qué te dan consejos todo el tiempo de lo que tenés que hacer en clase? Perdón…..pero alguién en un momento me dio un título…o se habrán equivocado? jaja…..bueno para resumir, me gusta poder intercambiar opiniones y salir un poco de la rutina! Gracias por este espacio. Saludos para todos:)

    • Jorgelina, yo entiendo que cuando un alumno tiene algún tipo de problema de aprendizaje o conducta y llamamos a los padres, éstos se sienten «cuestionados» en el rol de papás y por eso las diversas reacciones, contra ataque, victimización, negación.
      agresión, entre otras.
      También nosotros «debemos tener las orejas abiertas», para conocer qué ven los padres de nuestro accionar,que ve el «otro» de «nosotros», sin sentirnos «cuestionados» . Simplemente estar convencidos que estamos trabajando a conciencia y con conocimientos que avalan nuestra práctica, enmarcados en la ética inherente a nuestro ser «docente»

    • Jorgelina, lo más difícil en una relación (ya sea de tipo personal o profesional) es ponerse en el lugar del otro.
      Es cierto que cada uno desde su rol no permite ser cuestionado. Los padres no aceptan ni deben hacerlo, que otro descubra sus debilidades, le muestre sus deficiencias, le señale sus falencias. Como tampoco es fácil aceptar que su hijo no es ni el mejor, ni el más inteligente, ni el más rápido. Pero nosotros somos los profesionales y sin embargo, tampoco aceptamos cuando nos muestran nuestras deficiencias, nuestras debilidades. Creo que en esta tríada padres-alumnos-docentes es indispensable la CONFIANZA. Pero ¿todos podemos CONFIAR en que los papás cuestionan porque quieren SOLO LO MEJOR PARA SUS HIJOS? ¿CONFIAMOS en que ellos hacen lo mejor que pueden? Así como exigimos de ellos la confianza absoluta en lo que hacemos, ¿Nosotros confiamos en ellos? ¿Por qué tenemos la necesidad de cuestionar sus hábitos y costumbres?
      Por los chicos, es necesario que los adultos intentemos construir una relación de CONFIANZA MUTUA y evitar poner al otro bajo constante sospecha.

  5. Así es Jorgelina, por eso es tan importante y necesario que compartamos estos espacios que nos permitan reflexionar y ayudarnos mutuamente Es lo que comentamos a diario: los padres se sienten con derecho a «cuestionar» siendo que somos los docentes, los profesionales de la educación; tal vez tengamos que retomar el análisis de la autoridad docente, para ver desde dónde la construimos.
    Te dejo un abrazo!

    • ¿No tienen derecho a cuestionar, cuando lo que está en juego es la formación de su propio hijo?
      Si así lo hicieran, ¿No es obligación profesional explicarles las razones por las que actuamos de tal o cual manera?
      De ambos lados tenemos que construir la CONFIANZA, pero creo que desde el lugar del profesional de la educación, debemos explicar y «mostrar» lo que hacemos y por qué.

  6. Luis dijo:

    Es mi turno, de acuerdo a la programación establecida, acompañarlos durante siete días en el periplo de discusiones y debate del bloque denominado: escuela – alumnos – docentes – padres. En tal sentido, entiendo plantear como disparador (independientemente de las propuestas de cada uno de los intervinientes) la pregunta ¿por dónde pasa el poder hoy? Dicha pregunta no es caprichosa, está relacionada con una distribución desigual del poder en la ecuación que nomina el espacio y se refiere a las distintas instancias de interrelación de las variables consideradas y sus consecuencias en el presente y el futuro de nuestro accionar. No es casualidad haber abierto el blog con un espacio relacionado con la «autoridad», como tampoco lo es el cerrarlo con un espacio relacionado con el «poder». Por lo mencionado y a pesar que algunos ya han hecho sus aportes, los invito a debatir libremente, con el objetivo puesto en el mejoramiento de nuestra tarea cotidiana, que requiere primero de comprender que la profesión que elegimos no está (como ninguna) alejada de contaminación ideológica (por suerte), como internalizar que dicha contaminación aunque no se explicita, se encuentra implícita en todo nuestro accionar. Sea por acción, sea por omisión.

    • Luis, creo que el poder existe ineludiblemente en relaciones asimétricas como lo son docentes-alumnos, docentes-padres. Ahora, cuando proponés la pregunta ¿Por dónde pasa? ¿A qué te referís? ¿Quién tiene más poder? ¿Quién puede usarlo con la aceptación social que le da su rol?
      Poder y autoridad deberían definirse por conocimiento, por profesionalismo en el accionar, por competencia experta. Por el desarrollo de tus aportes en el blog, como por las conversaciones en las que hemos participado, sé tu opinión al respecto. Pero podemos seguir intercambiando ideas en este sentido.
      En cuanto a la «contaminación ideológica» que tiene nuestra profesión, prefiero decir que todo docente, como todo profesional, como toda persona tiene un «posicionamiento ideológico». La palabra contaminación le da una connotación patológica que no creo que sea adecuada. Aunque, estoy segura que encontrarás argumentos para justificar la elección del término.

      • Luis dijo:

        El poder, Gladys, no se define ni por conocimiento, ni por profesionalismo, ni por competencia. Poder es «… la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aun contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad …» (Weber, Max, Economía y Sociedad), por lo que el poder puede encontrarse hoy en una de los términos de la ecuación y mañana en otro de los términos (de aquí lo de distribución desigual). Respecto a lo que refiero como contaminación ideológica, no es patológico es sociológico. Y, en este sentido, me refiero a que no existe «posicionamiento» aséptico, desinteresado, neutral. Existe posicionamiento, a secas, con todo lo que ello dice y con todo lo que ello calla.

    • Acuerdo totalmente en que no existe «posicionamiento acéptico», por eso refiero que la presencia del docente, y como decís, con lo que diga y con lo que calle, transmiten un posicionamiento y su ideología. Asimismo, considero que su rol le otorga poder al docente, que tener información implica poder, que el conocimiento da poder, que el saber y el poder están absolutamente ligados, que el que sabe más puede más.
      “El saber y el poder están asociados, una persona que sabe puede más. Uno de los pilares en el que se sostiene el poder injusto es en el desconocimiento. Cuando no se sabe cómo funcionan las cosas hay más cabida para la injusticia, si uno tiene conocimiento es más difícil que lo subyuguen. Los que ejercen un poder arbitrario, no una autoridad, tendrían mucho interés en evitar ese conocimiento.
      Si uno conoce el funcionamiento del poder es menos vulnerable al mismo. La apuesta siempre tiene que ser al conocimiento.» (Graciela Montes)

    • Acuerdo totalmente en que no existe «posicionamiento aséptico», por eso refiero que la presencia del docente, y como decís, con lo que diga y con lo que calle, transmiten un posicionamiento y su ideología. Asimismo, considero que su rol le otorga poder al docente, que tener información implica poder, que el conocimiento da poder, que el saber y el poder están absolutamente ligados, que el que sabe más puede más.
      “El saber y el poder están asociados, una persona que sabe puede más. Uno de los pilares en el que se sostiene el poder injusto es en el desconocimiento. Cuando no se sabe cómo funcionan las cosas hay más cabida para la injusticia, si uno tiene conocimiento es más difícil que lo subyuguen. Los que ejercen un poder arbitrario, no una autoridad, tendrían mucho interés en evitar ese conocimiento.
      Si uno conoce el funcionamiento del poder es menos vulnerable al mismo. La apuesta siempre tiene que ser al conocimiento.» (Graciela Montes)

      • Luis dijo:

        Tuvimos la matrícula universitaria mas alta de latinoamérica, fuimos el segundo país con mayor tasa de alfabetización, sin embargo adherimos a lo que llamo una hipótesis ingenua, que la historia argentina se encargó de falsar: «a mayores niveles de escolarización, mayores probabilidades de emergencia de democracias políticas». En nuestro caso (argentino), el poder injusto (al mejor estilo Lope de Vega), no se sustentó en el desconocimiento, se sustentó en la acumulación capitalista de sesgo especulativo financiero con generación de pobreza estructural. en manos de un régimen burocrático autoritario (dictaduras de los ´60). Por lo pronto, entonces, el tema no pasa por conocer cómo funciona el poder, sino quienes son los reales detentadores de ese poder para poder arrancárselo. Y en este sentido, no me hago muchas ilusiones.

  7. Luis dijo:

    Todas (Fabi, Silvana, Ángela, Jorgelina y de manera más tangencial, Claudia) hacen alusión a una determinada distribución del poder. El tironeo, el no cumplimiento de las expectativas de rol, los objetivos mal priorizados, las creencias que no son tales y la autoridad que se diluye (todos aspectos inteligentemente mencionados en los comentarios anteriores), son vericuetos a desentrañar y forman parte de aquel laberinto alguna vez discutido y del que decíamos no nos atrevíamos a ingresar. El profesionalismo, tan en boga pero escasamente practicado, será quien en última instancia nos saque del embrollo. Pero, ¿estamos convencidos de ello? Porque si bien es cierto los «malabares» que ejecutamos todos los días, para sortear situaciones más que incómodas, también es necesario discutir si esta incomodidad que se torna habitual, no termina siendo funcional y adaptativa. Funcional, porque abona el no aprendizaje; adaptativa, porque permite que nos mantengamos incólumes ante el asedio del «burnout». En consecuencia, como directivo puedo entender el mecanismo «adaptativo», como una estrategia de «supervivencia». Pero no puedo entender «lo funcional», porque conspira contra nosotros mismos.

  8. Luis dijo:

    Retomo, a los efectos de ilustrar la problemática que nos ocupa, una charla mantenida con Andrea Ninomiya y Mariana Aguilar, esta mañana, acerca de una reunión de padres de 6to. grado de la E.P.(aspirantes a la secundaria), programada para el lunes venidero. En tal sentido y dado que la reunión rondará el tema límites (entre otros), les comentaba que un buen disparador podría ser el valor que los padres le otorgan a la palabra SI y a la palabra NO. Les decía que me parecía que el SI se pronuncia fácilmente, sin mayores obstáculos, casi instantáneamente. El SI aparece automáticamente. En cambio el NO, cuesta pronunciarlo, genera inconvenientes y altera el inestable equilibrio entre padres e hijos. El NO perturba, los pone en evidencia, los obliga a pensar. La gran diferencia entre el SI y el NO es justamente esta última: el NO obliga a argumentar, requiere dar explicaciones, compromete la relación. Ante un NO, se viene la pregunta ¿por qué? Ante un SI, esa pregunta jamás aparece. El SI es el salvoconducto, la gloria, el permiso, el vía libre. En cambio el NO, es el freno, es el principio de un problema y los padres están hartos de problemas. Quieren ahorrarse problemas. Nada mejor entonces, que trasladar el problema a la escuela. La escuela es el reservorio del NO (hasta cuando dice SI). La escuela tiene límites, normas, fundamentos, ritos, liturgias (perdón por los creyentes), disciplina, compromiso, valores éticos, que la transforman en un lugar en el que la construcción y transmisión del conocimiento está siempre sujeto a revisión. La escuela es esencialmente DUDA, gracias a que es una construcción del hombre. La escuela debe ser crítica, porque dispone de los mecanismos que le permiten cambiar. La escuela debe ser progresista, humana, solidaria, informadora primero, formadora después. La escuela debe ser todo lo que nosotros (docentes) somos capaces de brindar. La escuela debe ser, antes que nada, el lugar dónde los alumnos «a la deriva» – producto del SI familiar, fácil, acrítico, no comprometido -, se encuentren con el NO institucional. El límite de la escuela es, en última instancia, el que formará hombres capaces de argumentar cuando un NO, se vuelve indispensable. Y en este último sentido, ese NO pronunciado a tiempo, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

    • Sin mucho tiempo de desarrollar el resto, lo primero que me surge al leer la radiografía que hiciste de la escuela es confusión, Con que claridad encontraste las funciones que desempeña hoy la escuela. Me habías convencido de que «la escuela no sirve para nada, que hay que cerrarla».

      • Luis dijo:

        En ningún momento Gladys, hablé sobre «… las funciones que desempeña hoy la escuela …». En mi comentario utilizo, siempre, el verbo «debe ser» y no el verbo «es». Así, tal cual está, hay que cerrarla y refundarla.

  9. «Cuando los padres se habitúan a dejar hacer a los niños (…), cuando los maestros tiemblan frente a sus alumnos y prefieren halagarlos, cuando los jóvenes desprecian la ley porque no reconocen nada más allá de ellos mismos, entonces es el comienzo de la tiranía» (Platón. Libro VI de La República)
    Es cierto que algunos chicos (aun podemos decir que no son mayoría) están siendo abandonados por sus padres y , también por los mayores ya que los dirigentes traicionan a la sociedad porque dejan de ser el referente para el resto de los ciudadanos. ¿La violencia en los chicos se genera ante estos desequilibrios sociales y personales? ¿Esto los lleva a rechazar el mundo en que viven y la escuela soporta las consecuencias?
    Los chicos deben percibir que la escuela está firmemente unida en el respeto por las reglas dentro de la institución, el respeto por el otro, el respeto por el docente y por la cultura que transmite, el respeto entre los alumnos. Pero claro, se necesitan modelos maduros y no débiles como ellos. Por eso, cuando padres y educadores se ponen en el mismo nivel, los chicos quedan perplejos, sin seguridad. huérfanos de figuras con las que puedan identificarse, muestran signos de malestar y buscan llamar la atención con conductas agresivas. ¿Tenemos la posibilidad de lograr esta recuperación? ¿La escuela es un espacio real de respeto mutuo? ¿Podemos generar ese espacio de confrontación generacional, esencial para el crecimiento de los niños y adolescentes?

  10. A lo largo de este año, tras varias convocatoria a padres (entrevistas, entrega de boletines, talleres, muestras ) nos encontramos con la desagradable realidad, que el porcentaje de asistencia es bajísimo; entre 0% y 15%. Aún en aquellas situaciones donde la dirección exige la presencia del alumno sólo con el adulto, se presenta el jóven solo, con lo cual, queda explícito para los docentes y para el mismo hijo, lo irrelevante que resulta la escuela como institucion.
    Tal vez los padres no quieran ver o escuchar lo que tengamos para decirle, o no sientan que es importante. Cualquiera de las dos alternativas son terribles, preocupantes, frustrantes. Es una verdad irrevocable que la escuela sola no es suficiente para la educación del niño, ¿entonces?

    • Luis dijo:

      Quizás, Andrea, el tema pase por una cuestión de legitimidad. Dicha legitimidad está en el origen de la institución escolar y si la misma está cuestionada, el descreimiento sólo aportará mayor confusión y redundará en mayor frustración para los trabajadores de la educación. La escuela deberá reconsiderar «su norte»; aquel bote con el que empezamos el blog, se encuentra a la deriva. Mientras las familias de los alumnos añoran la llegada del «lunes», nuestros alumnos y nosotros – los otros, coincidimos en algo: deseamos que el «viernes» no tarde en aparecer.

  11. Jorgelina Gentile dijo:

    Gracias por las respuestas! es verdad…son sus hijos lo que estan en juego. Cuesta ponerse en el lugar del otro, pero a veces podemos aprender mucho más. Me gusto leer cada comentario, TODOS ME APORTARON ALGO! besotess

  12. Luis dijo:

    Llegado el final, me permito un breve comentario. El debate de ideas permite el crecimiento y facilita la reflexión. Todo esto sólo es posible a partir del compromiso y la dedicación a la tarea que nos ocupa. La sensación, la percepción y el gusto por lo que uno hace, se vislumbra en la cotidianeidad y en la habitualidad del ejercicio profesional, que puede no ser todo lo que pretendemos – desde lo utópico -, pero que seguramente está de acuerdo a lo que entregamos – desde lo real y concreto -. Pienso que infinitas cosas «han quedado en el tintero». Entiendo que, sólo una pequeña porción de la totalidad de docentes de nuestro instituto han interpretado el ejercicio intelectual propuesto en el blog, como de relevancia y trascendencia. Pueden ocurrir dos cosas: que dicho ejercicio intelectual tenga relevancia o que, directamente, no la tenga. Claro que, la relevancia y trascendencia de algo no es intrínseca a su existencia, sino que lo es a partir de las cualidades que otro u otros le atribuyen. En tal caso, todo termina siendo fruto de la subjetividad y de un relativismo de infinitas interpretaciones. Somos partícipes de un momento de la educación argentina en el que nada está claro. De aquí la necesidad de nutrirnos con todos y cada uno de los aportes posibles, no desdeñando alguno y considerando todos. Es hora de «tender puentes, no levantar paredes». El blog intentó ser «un puente», pero resultó asumir la forma de «una pared». La culpa no es del blog, es de los «constructores» que estuvieron modelándolo y de aquellos que consideraron que es mucho más fácil seguir embistiendo «paredes», aún convencidos que cruzan «puentes». Puentes – paredes; nosotros – los otros. ¿Paradójico, no?

  13. Querido Luis, luego de leerte siento la necesidad de plasmar algunas ideas: coincido con que este»debate» permite el crecimiento; por eso es que el blog no tiene ni tendrá un cierre, a fin de que cada uno con «sus tiempos» pueda participar. También comparto que, como característica propia de la posmodernidad, no hay certezas y que por eso es tan importante el hecho de intercambiar opiniones y compartir vivencias. Por eso es que acuerdo con la necesidad de «tender puentes», de hecho eso ES este blog y no de levantar paredes. Pero no comparto que el elemento determinante de la participación de un grupo sea la intelectualización de la irrelevancia e intrascendencia del blog; juegan muchas variables (que ya hemos expuesto en varias oportunidades); por ende no hay solamente dos salidas: que tenga o que no tenga relevancia; hay varias, según la/s variable/s a tener en cuenta.Como tampoco comparto que el blog se haya convertido en una pared; ni con la búsqueda de culpables. La idea es seguir CONSTRUYENDO entre todos un espacio (tal como lo nominalizamos desde el inicio) de reflexión, que nos ayude a revisar , resignificar, reveer y lograr (en la medida de lo posible) que nuestra práctica docente sea más fructífera.
    Nos seguimos leyendo! Tal vez en lo inmediato, tal vez a corto tiempo, tal vez durante el 2013.

  14. Luis dijo:

    El análisis multivariado al que hacés referencia Claudia, tiene un epílogo: hacia un lado (la relevancia) o hacia otro (la irrelevancia). Y no es más que un resultado, que no cambia absolutamente nada. «Las cosas son, independientemente de la conciencia que de ellas se tenga», decía Marx, y las cosas no pueden «ser y no ser», a la vez. Sucede que muchas veces no se logra internalizar esto y se recurre al «tal vez» (que se presenta como prudente). Me posiciono en un materialismo quizás radicalizado – no digo que esto sea bueno -, a diferencia de una postura más relativista de tu parte – no digo que esto sea malo -. Es simplemente una postura, una determinada cosmovisión, una manera de ver, percibir y analizar. El aparecer como excesivamente crítico, suele calificarse como negativo; sin embargo, no hay nada mas negativo que la «negación» de la realidad. Y esto último no está tanto en relación al presente debate, sino que hace referencia a quienes «embisten paredes y lo definen como un simple paseo arriba del puente». Hasta el 2013, fue un placer enriquecedor y motivador haber participado.

  15. romina dijo:

    cada uno tiene su rol y su funcion, tanto los docentes como los padres son imprtantes , asi como tambien los alumnos, pero tiene que ser compartido y comprometido desde los tres docentes-padres-alumnos.

  16. «Tenemos que obligar a la realidad a que responda a nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y lo tangible, hasta realizarnos y descubrir que el paraíso perdido está ahí, a la vuelta de la esquina» J. Cortázar – (Entrevista, Alcor 29, 1964).

    • Luis dijo:

      Admirable Claudia, por venir de quien viene. Pero no podemos olvidar que este maravilloso escritor y mejor activista político, sufrió profundas desilusiones. Sólo mencionaré algunas: el camino que siguió la revolución cubana, la nueva posición del denominado eurocomunismo, las reiteradas enfermedades que debió padecer (desde niño) y la muerte de su tercer pareja (no menciono su funesta enfermedad, porque no quedó del todo claro). Cada una de estas contingencias lo fueron conduciendo a profundos estados depresivos, con internaciones psiquiátricas incluidas, lo que me lleva a pensar que «… lo ilusorio y lo tangible …» – aún viniendo del mismísimo Cortázar -, puede resultar catastrófico para el equilibrio psíquico de un individuo. Se llame como se llame.

  17. Luis dijo:

    Personal, sobre todo.

  18. Jajajajajajaja Desde luego, Luis! Tal como lo habíamos conversado los cinco y a modo de cierre del año!!!

  19. Clau, no se poseteó el video!! dice «Este video NO EXISTE». Se cayó del puente o se chocó contra la pared!!! (ups… ) ????

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